Decía Francisco de Quevedo que el agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien. Un grupo de alumnas de 12 y 13 años han aprendido esto perfectamente por lo que usando el género epistolar, han expresado con naturalidad su sentimiento de agradecimiento a Benedicto XVI con estas letras.
Como respuesta, en la última audiencia del día 27, el Santo Padre decía:
"Recibo muchas cartas de gente ordinaria que me escribe con sencillez, desde lo más profundo de su corazón y me hacen sentir su cariño, que nace de estar juntos con Cristo Jesús. No me escriben como se escribe a un príncipe, sino como a un personaje familiar, de modo cariñoso".Quizás esa carta que todos esperamos con impaciencia como respuesta, sea el testimonio vivo de una persona que sabe despedirse dando las gracias.